martes, 13 de marzo de 2012

TALLER # 2

ACCION COMUNICATIVA
JURGEN HABERMAS

1.    BIOGRAFIA, APORTES, LIBROS-ESCRITOS:
Jurgen Habermas nació en Dusseldorf, Alemania, en 1929. Estudió en Gottinga y en Bonn, doctorándose con una tesis sobre Schelling y fue ayudante de Adorno desde 1956 a 1959 en el Instituto de Investigación Social de Fráncfort. Entre 1961 y 1964 ejerció como Profesor en Heidelberg, luego fue profesor titular de Sociología y de Filosofía en Fráncfort desde 1964 a 1971, y dirigió a partir de este último año el Instituto Max Planck de Starnberg. En 1983 regresa a Fráncfort. Realiza importantes trabajos empíricos sobre comunicación de masas y socialización política: considera al pragmatismo americano como una interesante propuesta para compensar las debilidades de la teoría marxista de la sociedad. Recientemente ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2003.

Tomada en su conjunto, la obra de Jürgen Habermas resulta de difícil acceso. La variedad de los intereses y el rigor de sus planeamientos teóricos, junto con la continua referencia y aprovechamiento de investigaciones de áreas diversas, lo revelan como un pensador polémico. Su temática es tanto sociológica y filosófica como científica y política. Influido por Heidegger, Hegel y Lukács, se pone en contacto con los “temas de izquierda”. Lee a Marx, Benjamín, Marcuse, Horckheimer y Adorno. Espantado por el nazismo - quizá la expresión más dolorosa del proyecto moderno- se esfuerza desesperadamente por encontrar en el ámbito intersubjetivo de la comunicación la clave que permita reanudar ese proyecto, reinterpretarlo y realizarlo.

Por sus estudios en sociología entra en contacto con trabajos empíricos de comunicación de masas y sociología política, y con la obra de Durkheim, Weber y Parsons. En esa época escribe “Historia y crítica de la opinión pública” y “Teoría y praxis”, en un intento de proseguir el marxismo hegeliano y weberiano de los años 20. De forma simultánea se dedica a la filosofía del lenguaje y a la teoría analítica de la ciencia. Considera al pragmatismo americano como una interesante propuesta para compensar las debilidades de la teoría marxista de la sociedad. Todo ello lo conducirá a la idea de una pragmática universal desarrollada ampliadamente en su Teoría de la acción comunicativa.
OBRAS
“Historia y crítica de la opinión pública”, “Teoría y praxis”, “Ciencia y técnica como Ideología”, “Conocimiento de interés”, “Teoría de la acción comunicativa”, “El discurso filosófico de la modernidad” y “El pensamiento posmetafísico”
IDEAS PRINCIPALES DEL AUTOR
A Habermas se le considera el miembro más destacado de la segunda generación de filósofos de la escuela de Frankfurt y la última gran figura de la tradición filosófica que se inspira en Marx y Hegel para una interpretación socio histórico del mundo actual.
Critica las contradicciones y tendencias de la crisis del capitalismo tardío- burocrático, las cuales derivan de la falta de consenso racional con respecto al principio de organización de la sociedad vigente. Es decir, apunta a la consideración de lo particular en detrimento de lo argumentativamente generalizable. Sin embargo, es una censura moral con la cual un Habermas no puede contentarse. Hay que tener en cuenta sobre todo las tendencias concretas a la crisis del capitalismo, las cuales se ubican no sólo en el plano económico administrativo, sino también en el sociocultural de las legitimaciones y motivaciones. Por otro lado, no se puede concluir con certeza la autosupresión del principio capitalista de organización, ni tampoco predecir la necesidad de una crisis.
Su Teoría de la acción comunicativa, es una teoría global de la sociedad: el origen, la evolución y las patologías de la sociedad. Habermas abandona el programa de la filosofía de la conciencia o del sujeto y se ubica en el de la intersubjetividad comunicativa o del entendimiento lingüístico. Desde este punto de vista, considera entre otras cosas que el modelo de acuerdo con el cual hay que pensar la acción social no es ya el de una acción subjetiva orientada por fines egoístas de sujetos individuales, sino el de una acción orientada al entendimiento en el cual los sujetos coordinan sus planes de acción sobre la base de acuerdos motivados racionalmente, a partir de la aceptación de pretensiones. La pragmática universal intenta identificar y reconstruir las condiciones universales de todo entendimiento posible en el medio específico del habla.
Junto con el concepto de acción comunicativa, Habermas introduce una noción complementaria: el mundo de la vida, único horizonte desde el cual y sobre el cual puede producirse la reproducción simbólico-social en acciones lingüísticamente mediadas.
Sin embargo, una teoría sociológica no puede reducirse a mera teoría de la comunicación sino que se requiere además de una teoría sistémica. La sociedad queda así enfocada como mundo de la vida por un lado, como sistema por otro. Con estos elementos puede afrontar el carácter paradójico del proyecto ilustrado: la creciente racionalización del mundo de la vida corre paralela a la creciente complejidad sistémica. Esta última desborda su esfera propia y “coloniza” el mundo de la vida: de ahí la pérdida de sentido y libertad.
TEXTO
“Sobre el universalismo abstracto de los juicios morales fundados
a) Ni Kant ni la ética del discurso se exponen a la objeción de que el punto de vista moral que representa la universalizabilidad de normas ha de tener necesariamente por consecuencia la no consideración o incluso la represión de la estructura pluralista de las formas de vida y de las constelaciones de intereses existentes. Pues, precisamente, cuanto más se diferencian en las sociedades modernas los intereses y orientaciones valorativas particulares, tanto más generales y abstractas se hacen las normas moralmente justificadas que regulan en interés de todos los espacios de acción de los individuos. En las sociedades modernas crece también la extensión de las materias necesitadas de regulación que sólo afectan ya a intereses particulares y que, por tanto, se ven remitidas a la negociación de compromisos y no a consensos alcanzados argumentativamente. Pero en todo ello no ha de olvidarse que los compromisos equitativos exigen por su parte procedimientos moralmente justificados de obtención de compromisos.
Más en otra variante la objeción de Hegel se dirige contra el rigorismo de una ética procedimental anquilosada por ser sólo practicada en términos monológicos, que no puede contemplar las consecuencias y efectos laterales de la observancia general de una norma justificada. Max Weber tomó ocasión de esa reserva para oponer a la ética kantiana de la intención (Gesinnungsethik) una ética de la responsabilidad (Verantwortungsethik) atenta a las consecuencias de las acciones y normas. Esta objeción afecta a Kant, pero no a una ética del discurso que rompe con el idealismo y el monologismo kantianos. Como muestra la formulación del principio de universalización, que está referida a los resultados y consecuencias que la observancia general de la norma tiene para el bienestar de cada individuo, la ética del discurso incluye de antemano en su procedimiento la orientación por las consecuencias de las acciones y normas.
b) Pero en un sentido distinto también aquí tiene Hegel razón. Las éticas de tipo kantiano se especializan en cuestiones de justificación; dejan sin responder las cuestiones relativas a aplicación. Es menester un esfuerzo adicional para neutralizar la inevitable abstracción que el proceso de justificación empieza practicando respecto de las situaciones siempre particulares y de los casos individuales. Ninguna norma contiene las reglas de su propia aplicación. De nada sirven las fundamentaciones morales si en el proceso de aplicación no resulta posible eliminar la descontextualización de las normas generales a que se apela para justificar las acciones. También la ética del discurso ha de plantearse la difícil cuestión de si la aplicación de reglas a los casos particulares no exige una suerte de prudencia o juicio reflexivo, ligado a las convenciones locales de la situación hermenéutica de partida y que, por tanto, no tiene más remedio que minar la pretensión universalista de la razón práctica. El neoaristotelismo saca de ello la consecuencia de que una <<facultad de juzgar>> ligada al contexto de cada caso debería ocupar el puesto de la razón práctica. Y como tal <<facultad de juzgar>> sólo se mueve dentro del horizonte de una forma de vida ya aceptada en conjunto, puede apoyarse en un contexto evaluativo, en una constelación de valores ya admitidos, que establece un continuo entre cuestiones de motivación, cuestiones de hecho y cuestiones normativas.
En cambio, la ética del discurso insiste en que no podemos caer por debajo del nivel alcanzado por Kant en lo tocante a la diferenciación entre la problemática de fundamentación y la problemática tanto de aplicación como de realización de lo moralmente fundamentado. La ética del discurso puede mostrar que también en la aplicación inteligente de normas se imponen principios generales de la razón práctica. En esta dimensión son topoí nada desdeñables, como son los principios desarrollados por la tópica jurídica relativos a la consideración de todos los aspectos relevantes de un caso o a la proporcionalidad de los medios, los que confieren validez y fuerza a la exigencia moral de una aplicación imparcial.” (Habermas, “Aclaraciones de la ética del discurso” traducción de Manuel Jiménez Redondo. Página 36-37).
BREVE RESUMEN
En este texto Haberlas compara su ética del discurso con otros autores en lo referente al tema de la universalización de las normas.
Ni Kant pone en duda que aunque se universalicen las normas se ha de tener en cuenta las diferentes situaciones del individuo. Para lograr esto, las normas deben ser muy generales y abstractas.
Ante esto Hegel critica que esto puede llevar a que esta norma no se ha válida ya que a cada individuo dependiendo de sus características personales y situación se le aplicaría una norma distinta. La crítica de Hegel afecta a Kant pero no a la ética del discurso de Habermas ya que la ética del discurso incluye de antemano que la universalización es necesaria porque está orientada a los resultados que se obtienen con cada acción que son resultados deseables para la sociedad.
Pero una norma no será válida si puede justificarse cualquier excepción, ya que esta norma a la larga quedará sin aplicación sin embargo, al mismo tiempo tiene que dejar abierta una puerta a la justificación de los casos excepcionales aunque esto signifique aceptar que no hay normas universales generalmente válidas porqué siempre existirá alguna excepción.
El neoaristotelismo se basa en la idea anteriormente expuesta: no existen normas universales y por tanto, las normas generales se deberían substituir por la facultad de juzgar.
Kant distingue entre la fundamentación de la norma y la aplicación de la misma lo que le produce diversos problemas para justificar la existencia de normas generales. La ética del discurso puede demostrar que en la aplicación de las normas existen principios generales de la razón, por lo que puede demostrar la aplicabilidad de las normas universales. Lo que dota de validez y fuerza moral una norma es el tener en cuenta todas las circunstancias de un caso en su aplicación.
Entre sus principales escritos destacan:  Historia y crítica de la opinión pública (1962), Teoría y práctica(1963), La lógica de las ciencias sociales (1967),Conocimiento e interés (1968), Ciencia y técnica como ideología (1968), Cultura y crítica (1973), La crisis de la racionalidad en el capitalismo evolucionado (1973), La reconstrucción del materialismo histórico (1976), Teoría de la acción comunicativa (1981), Conciencia moral y acción comunicativa (1983) y El discurso filosófico de la modernidad (1985). En 2003 le fue concedido el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales y en 2005 el Premio Holberg.


HEIDEGGER


1.    BIOGRAFIA, APORTES, LIBROS-ESCRITOS:

Nació en Alemania en 1889. Cuando era estudiante secundario en Constanza, el párroco le regaló la obra de Brentano Sobre los diversos sentidos del ente en Aristóteles, hecho que el propio Heidegger consideraba como el punto de partida de su camino filosófico. A los veinte años ingresó en el seminario de los jesuitas en Friburgo, pero a las dos semanas el maestro de novicios le pidió que abandonara la congregación, según parece porque su salud era endeble. Ingresó entonces al seminario diocesano de la misma ciudad y estudió Teología en la universidad. Allí cursó los dos primeros años hasta que, en 1911, dejó la Teología por la Filosofía. Durante la Primera Guerra se ofreció como voluntario, pero, por problemas de salud, en vez de enviarlo al frente lo asignaron a la censura de la correspondencia. Entre 1919 y 1923 fue asistente de Husserl en la Universidad de Friburgo, con quien se inició en el método fenomenológico, que luego haría suyo.

Desde un principio su tarea docente llamó la atención y su fama se extendió por toda Alemania. Lo que atraía era su afán por replantear todo desde el comienzo. En su esquema cobraban vida los autores antiguos, desgastados y repetidos mecánicamente en la cotidianeidad de las aulas. En 1927 publicó su obra más famosa, Ser y Tiempo, la cual desde un comienzo causó sensación. Al retirarse de la Cátedra de Filosofía de la Universidad de Friburgo, por lo avanzado de su edad, Husserl recomendó a Heidegger para el cargo y éste asumió así la titularidad.
Hitler tomó el poder en Alemania en 1933. Su gobierno nombró a Heidegger Rector de la Universidad de Friburgo y éste aceptó el cargo. En su discurso inaugural utilizó un lenguaje muy cercano al del nazismo de la época, hablando del "destino de la nación" y de "la misión espiritual del pueblo alemán". Al poco tiempo, Heidegger comprendió que, con la nueva estructura política, el control de la universidad no recaía ya sobre el rector sino sobre los estudiantes afiliados al partido nazi, por lo que, al año siguiente de haber asumido, presentó su renuncia, continuando con la tarea docente. Este paso por el nacional socialismo (los rectores debían ser afiliados al partido) le valió el rechazo de muchos al término de la Segunda Guerra Mundial, en especial en Francia (el otro gran centro filosófico junto a Alemania), donde su filosofía era muy poco difundida. Sin embargo, con el paso de los años se comenzó a distinguir su actuación política de su filosofía, siendo ésta revalorizada y admirada por su profundidad.
Falleció en 1976 y, por pedido suyo, fue enterrado según el rito de la Iglesia Católica junto al campanario de la iglesia de su ciudad natal. Uno de sus sobrinos, sacerdote, presidió el oficio.
El tema en torno al cual gira su pensamiento es el ser. Por eso quienes lo escuchaban sentían revivir a los clásicos, ya que a comienzos del siglo XX parecía imposible oír hablar del "ser" fuera de los círculos neoescolásticos. Pero Heidegger no olía a viejo porque su método era contemporáneo: el fenomenológico. Él denunció "el olvido del ser" en el que había incurrido la Metafísica al dejar de pensar la "diferencia ontológica", la diferencia entre el ente y el ser. Él descubrió en este olvido la raíz de la actitud que el hombre occidental había adoptado frente a la Naturaleza en la Modernidad. De ahí que él entienda que la Ciencia y la Técnica no son lo opuesto de la Metafísica, sino más bien su continuidad histórica, así como el nihilismo es su consecuencia última. En los escritos posteriores a Ser y Tiempo, Heidegger asigna mayor protagonismo al ser que al hombre, y no plantea tanto la necesidad de generar un cambio de actitud frente al ser sino la esperanza de que sea el propio ser el que se nos muestre de un modo diferente y nos permita establecer con él una relación más rica.
Los estudiosos suelen dividir el itinerario filosófico de Heidegger en dos etapas: "El Primer Heidegger", el de Ser y tiempo, que estudiaba al ser en el horizonte humano y profundizaba la reflexión sobre el hombre en cuanto ser capaz de plantearse la pregunta por el ser; y "El Segundo", que en las obras posteriores seguirá reflexionando el ser pero de un modo más directo, abordando otras temáticas, como la Poesía y la Técnica.
BREVE RESUMEN
Heidegger restaura a la filosofía en su posición de dominio. de la que había sido expulsada por la crítica de los jóvenes hegelianos. En aquel entonces la de sublimación del espíritu se había llevado aún a efecto utilizando los propios conceptos de Hegel -como una rehabilitación de lo externo frente a lo interno. De lo material frente a lo espiritual, del ser frente a la conciencia, de lo objetivo frente a lo subjetivo, de la sensibilidad, frente al entendimiento y de la empíria frente a la reflexión. E1 resultado de esa crítica del idealismo había sido una depotenciación  de la filosofía -no sólo frente a la marcha independiente que, atenidas a su propia lógica, habían emprendido la ciencia, la moral y el arte, sino también frente al mundo político-social, al que, a resultas de esa crítica, se le reconocía su propio derecho. En una contrajugada Heidegger devuelve a la filosofía la plenitud de su poder perdido. Pues según su idea, los destinos históricos de una cultura o de una sociedad vienen fijados en cada caso, en lo que a su sentido se refiere, por una precomprensión colectivamente vinculante de aquello que pueda acaecer en el mundo.


               PREGUNTAS


 1. QUÉ SE ENTIENDE POR ACCIÓN COMUNICATIVA?
R: / según Habermas nos dice: “…el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción da a lo menos dos sujeto capaces de lenguaje y de acción que entablan una relación interpersonal”. Aunque la acción comunicativa se define realmente como una interacción mediada por símbolos que ciertamente tiene como núcleo fundamental las normas o reglas obligatorias de acción que define formas reciprocas de conducta y han de ser entendidas y reconocidas intersubjetivamente. Este tipo de acción da lugar al marco institucional de la sociedad en contraposición a los sistemas de acción instrumental y estratégica. 
2.  POR QUÉ SE HABLA DE LA ÉTICA DE LA COMUNICACIÓN ?
R: /  la ética de la comunicación parte de un dialogo, de la aceptación de la libertad de otros, sin universales absolutos, por lo que se habla de ética comunicativa se refiere específicamente a la crítica y a la ética intercultural de la comunicación, que nos permite la aceptación de la diversidad tanto política, religiosa y cultural puesto que  con ellos, la reflexión crítica se realiza  desde diferentes perspectivas, según dicha aceptación de esta libertad.


3. AUTORES, REPRESENTANTES Y APORTES  A  LA TEORÍA DE LA ACCIÓN COMUNICATIVA
· 
   R// Habermas contempla la acción comunicativa y el mundo de la vida como conceptos “complementarios”. En concreto, la acción comunicativa puede considerarse como algo que ocurre dentro del mundo de la vida: Por decirlo así, el mundo de la vida es el lugar     trascendental donde se encuentra el hablante y el oyente, donde de modo recíproco reclaman que sus posiciones encajan en el mundo y donde puede criticar o confirmar las validez de las pretensiones, poner en orden sus discrepancias y llegar a acuerdos

 Habermas nos dice”…el concepto de acción comunicativa se refiere a la interacción de a lo menos dos sujetos capaces de lenguaje y de acción que entablan una relación interpersonal”. 

 Habermas pretende interpretar el mundo de la vida, suponiendo “una conexión interna entre las estructuras del mundo de la vida y la imagen lingüística del mundo“. El lenguaje y la cultura son constitutivos del mundo de la vida mismo.

 4. DEFINICIÓN DE PALABRAS CLAVES QUE DAN SENTIDO AL TEXTO

R: /
ACCION COMUNICATIVA:   Se refiere a la interacción de dos sujetos capaces de lenguaje y acción que entablan una relación interpersonal.

SOCIEDAD: es el conjunto de individuos que interaccionan entre sí y comparten ciertos rasgos culturales esenciales, cooperando para alcanzar metas comunes.

INTERACCION:   es una acción recíproca entre dos o más objetos, sustancias, personas o agentes.

ETICA:   Es el estudio de los actos humanos. Pero aquellos que se realizan tanto por  la voluntad  y la libertad absoluta, de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de voluntad y que esté ausente de libertad, no ingresa al campo de la ética.

COMUNICACION: El acto de comunicar es un proceso complejo en el que dos o más personas se relacionan y,  a través de un intercambio de mensajes con códigos similares, tratan de comprenderse e influirse de forma que sus objetivos sean aceptados en la forma prevista, utilizando un canal que actúa de soporte en la transmisión de la información.

CULTURA: Los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social,
Incluyendo los medios materiales que usan sus miembros para comunicarse entre sí y resolver sus necesidades de todo tipo.

CRITICA:   es la reacción o la opinión personal o analizada ante un tema, la palabra crítica se corresponde más con el discernimiento objetivo a través de un análisis respecto a algo, sobre todo cuando ese algo ya se daba por sentado y consabido.
5. APORTE PERSONAL  Y PUNTO DE VISTA DE L0 LEÍDO SOBRE ACCIÓN COMUNICATIVA.

R:/ Con estas lecturas  me sirvió, primeramente para enriquecer mi vocabulario, porque no tenía nociones sobre lo quería decir concreta mente acción comunicativa, a medida que iba leyendo, me iba dando cuenta de la importancia  y de la diversidad de contextos en el que se realiza. Aunque lo más importante es que lo que aprendí al relacionarlo con el medio en el que me relaciono, estas lecturas le dan sentido a cada una de las interacciones, por lo que la acción comunicativa es una forma que se debe utilizar para poder tener una dialogo y una interacción en el medio de contexto en el que estemos, que tiene como fin una buena interacción comunicativa, porque en el dialogo estamos en continuo aprendizaje, pues los sujetos expresan los diversos puntos de vista e inmediatamente debemos estar sustentando, apoyando y continuando la crítica constructiva.





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